Las armas explosivas mataron o hirieron un número récord de niños el año pasado, a medida que las guerras se extienden cada vez más a las zonas urbanas, indicó un informe publicado por la oenegé Save the Children.

Cerca de 12.000 niños murieron o resultaron heridos en conflictos el año pasado en el mundo, detalló la organización con sede en Gran Bretaña, que cita cifras de la ONU. Las cifras exactas de Naciones Unidas muestran que 4.676 niños fallecieron y 7.291 resultaron con heridas.

Este hecho está motivado en gran medida por el traslado cada vez mayor de las guerras a las ciudades, muchas de ellas densamente pobladas, lo que supone un 70 por ciento del total de víctimas.

La cifra es la más alta desde que empezaron los registros en 2006, y supone un aumento del 42 % con respecto a 2020.

Anteriormente, los niños que vivían en zonas de guerra tenían más probabilidades de morir por desnutrición, enfermedades o sistemas de salud deficientes.

Save the Children explica que el cambio se debe principalmente a que los conflictos actuales tienen lugar en zonas urbanas, como ocurre en Gaza, Sudán o Ucrania.

En estas contiendas, los niños se quedan atrapados por bombas y drones que atacan hospitales, escuelas y zonas residenciales.

Según el informe, más del 70% de las víctimas infantiles en zonas de guerra en 2024 fueron causadas por armas explosivas, como misiles y granadas. Entre 2020 y 2024 la cifra media era de un 59%.

“El mundo es testigo de la destrucción deliberada de la infancia, y las pruebas son innegables”, alertó Narmina Strishenets, asesora senior en materia de conflictos y defensa humanitaria de Save the Children Reino Unido.

Israel denunció que los niños Ariel y Kfir Bibas fueron asesinados por Hamas

“Los niños están pagando el precio más alto en las guerras actuales (...). Los misiles caen donde los niños duermen, juegan y aprenden, convirtiendo los lugares que deberían ser los más seguros, como sus hogares y escuelas, en trampas mortales”, añadió.

Recuperación

El cuerpo más pequeño de los niños y sus órganos en desarrollo hacen que las lesiones causadas por las explosiones puedan ser mucho más graves. Su recuperación, por ende, también puede ser más compleja y prolongada.

DOLOR. Las víctimas infantiles han ido en aumento en años recientes.

“Los niños son mucho más vulnerables a las armas explosivas que los adultos”, afirmó Paul Reavley, médico especialista en urgencias pediátricas y cofundador de Paediatric Blast Injury Partnership, una coalición entre Save the Children UK y especialistas médicos.

Los conflictos que causaron más víctimas entre los niños en 2024 se produjeron en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania ocupada, Sudán, Birmania, Ucrania y Siria.

El conflicto más mortífero de los últimos años para los menores es el de Gaza, donde 20.000 niños perdieron la vida desde el 7 de octubre de 2023, según el informe. A ellos hay que sumarle una cifra similar de heridos. La guerra se desató ese día tras el ataque del movimiento islamista palestino Hamás en el sur de Israel.